Cada día más la atención sanitaria de un paciente es la responsabilidad compartida de un grupo de profesionales pertenecientes a diversas disciplinas o instituciones. Como consecuencia de ello, la capacidad de compartir información sanitaria sobre los pacientes, en particular el acceso compartido a la historia clínica, de una manera sencilla, segura y conservando el significado original de los datos, es uno de los principales problemas a ser resuelto por el sector sanitario.
El sector sanitario genera, almacena y utiliza una enorme cantidad de información. Pero a pesar de esto la promoción, aceptación y uso de las tecnologías de la información y comunicación va por detrás de otros sectores similares en cuanto al volumen de información que manejan. Esto es debido, más que a una falta de conciencia del potencial de las tecnologías de la información en el sector sanitario, a una serie de factores: la precaria inversión en informática médica, la necesidad de justificar la inversión en los equipos ya adquiridos, la existencia de un mercado muy fragmentado donde los proveedores desarrollan sistemas que no son compatibles entre sí, la falta de estándares definitivos o su lenta adopción cuando éstos existen y la imposibilidad de los organismos normalizadores de ofrecer una perspectiva global con una estrategia clara.
La necesidad de registrar la información referente a un paciente se considera un problema antiguo en la medicina. Los avances en esta dirección dependen de la posibilidad de contar con el soporte técnico adecuado. Así es como la aparición de la escritura y el papel permitió recolectar y almacenar en forma de registros escritos estos datos, posibilitando que pudieran confrontarse cuando fuera necesario. Esta concepción ha ido variando con el tiempo, a medida que se han incrementado los datos que se recogen y que han modificado la tecnología disponible.
Parece comprensible que con el desarrollo de las técnicas informáticas haya ocurrido en los últimos tiempos un salto cualitativo y cuantitativo en el proceso de recolección, almacenamiento y recuperación de los datos del paciente. Sin embargo, el alcance de la informática aplicada a esta problemática es escaso y limitado. A pesar del desarrollo y los diferentes avances tecnológicos que han acontecido en el campo de las ciencias médicas, aún se sigue utilizando en centros de salud de muchos países para la recogida de la información, el antiguo sistema de registros de pacientes sobre papel (archivos), cuando paradójicamente, la informática ha alcanzado niveles muy avanzados de desarrollo en casi todas las esferas de la vida incluyendo su amplia utilización en la propia medicina.
Es extremadamente difícil desarrollar un único sistema informático que pueda satisfacer todas las necesidades de información de una organización tan compleja, como por ejemplo, un hospital. Si a esto añadimos que dentro de las organizaciones no ha existido una política global en cuanto al uso e implantación de las tecnologías de la información, el resultado ha sido la proliferación de múltiples sistemas de información departamentales autónomos y heterogéneos entre si, que contienen en la mayoría de los casos información duplicada e inconsistente y que no son accesibles desde toda la institución. La mayoría de estos sistemas son adecuados para la realización de las tareas específicas del departamento o unidad donde fueron implantados, pero son inadecuados cuando se adopta una visión global a nivel de organización.
La atención sanitaria a los pacientes, cada día más, requiere compartir responsabilidades entre distintos profesionales del área de la salud. Históricamente, para compartir esta información se han elaborado diferentes documentos en papel, perdiéndose tiempo valioso extrayendo información de los documentos asociados al paciente para preparar informes médicos. Se puede afirmar que la imposibilidad actual de compartir información sanitaria sobre el paciente entre sistemas y organizaciones automáticamente es una de las mayores limitaciones del sector salud que evidentemente impide proporcionar una atención eficiente desde el punto de vista asistencial y económico.
La comunicación de información clínica entre profesionales e instituciones de salud depende, principalmente del uso de tecnologías de la información. Se ha resaltado la necesidad del uso de las historias clínicas informatizadas o electrónicas como herramienta para conseguir una atención sanitaria integrada, pero lamentablemente los progresos han sido pocos.
Una de las profesiones de la salud que ha tenido más cambios debido al desarrollo explosivo de las tecnologías de la información, es la del Técnico en Registros Médicos. Si bien en nuestro país todavía no se ha alcanzado el nivel de desarrollo que tienen otros países, la progresión creciente de la automatización de las actividades que realiza este personal del sector salud en las instituciones médicas, determinará que en pocos años los egresados universitarios de la carrera de Estadísticas Médicas tendrán dificultad de inserción en el mercado laboral si no se adapta su pensum de estudios a los avances en el área de la informática.
De cualquier forma, aún queda mucho por evaluar en este terreno y se hace necesario el consenso de todos los profesionales de la salud para poder definir estrategias que aseguren mantener la atención óptima que merece el paciente, sin afectar la confidencialidad y la conservación de los historiales clínicos que debe ser en principio, nuestro principal argumento.
AUTOMATIZACIÓN Y REGISTROS DE SALUD
Publicado por
OMAR JOSÉ MONTILLA SUÁREZ
Etiquetas:
automatización y registros